Por ejemplo, supongamos que nos faltan 4 cromos en nuestra colección, y que queremos pedirlo a la empresa que los distribuye. En la página web de esta empresa tienen un formulario que hay que rellenar, con datos como nuestro nombre, dirección y el número de los cromos que necesitamos. Este es el formato del formulario que ha creado la empresa con los datos que necesita para poder prestar su servicio. Una vez rellenados estos datos, el usuario envía el formulario y el servidor, como acción asociado a este envío, calcula el coste de este servicio (por ejemplo, sumando el coste de cada cromo y sumándole los gastos de envío a la dirección proporcionada) y se lo envía al usuario como otro formulario en donde debe incluir los datos de su tarjeta de crédito (nuevamente vemos otro formato diferente de datos que se debe rellenar). Finalmente, el usuario valida la compra desde su aplicación bancaria y la orden entra en el departamento de ventas de la empresa, quienes enviarán un paquete con los cromos comprados por el usuario.
La siguiente figura muestra el intercambio de mensajes, su formato y el orden [1]